Mucha lluvia en la ciudad, tal vez el agua no solo limpia, también pueda fertilizar ideas; mientras busco algo en la red, me topo con estos muchachos con poca ropa como si se preparasen para tomar algún baño, y pienso porqué excita tanto la figura pública desnuda, como si los genitales de algún famoso, tuvieran, no sé, alguna belleza especial, alguna función estética diferente. Estos hombres además de sus cuerpos nos muestran el modelo de poder que se implementa en la actualidad, son deportistas, millonarios, mueven multitudes de fans dentro y fuera de la cancha, el negocio de los calendarios. Sean en papel o digital, imagen fija o video, ellos nos dicen que este modelo de deportistas engarza perfectamente con la idea que el nazismo propició en la masas, el deporte como controlador social, ahora no solo en la alegría de las tardes del día libre, sino también en la soledad del placer autoprovocado. No se puede ir más allá de la alienación del cuerpo y el placer, tal vez solo sea un coletazo más de la industria cultural, y ojalá un tentáculo agotado del proyecto degradado de la modernidad.
1 comentario:
Depende de nosotros que este tentáculo se degrade.
Depende de nosotros desalienarnos y ser ahí afuera ese estallido de placer..
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