martes, febrero 10, 2009

arte & tarot




"El conocimiento tiene dos formas. Es, o conocimiento intuitivo o conocimiento lógico; conocimiento por la fantasía o conocimiento por el intelecto; conocimiento de lo individual o conocimiento de lo universal, de las cosas particulares o de sus relaciones. Es, en síntesis, o productor de imágenes, o productor de conceptos.”


Así comienza la Estética de Benedetto Croce, haciendo referencia a la expresión estética como conocimiento puro, seguramente situado en las antípodas del conocimiento lógico, y sin por ello dejar de ser otra forma de acceder a la verdad.


Ahora bien, el concepto de Verdad es más reñido aún, hay verdades singulares y otras universales, aunque también puede pensarse que las universales no son más que las compartidas por un gran, gran número de mentes individuales, y que por la ley de los conjuntos parecieran acceder a otra categoría, por supuesto, de mayor singularidad.


Lo que a mí me llama la atención de esto, es el concepto tan puro de Verdad que se obtiene por la intuición, facultad que todos poseemos en mayor o menor medida; unidad de medida que no es más que nuestra propia posibilidad de aceptar este conocimiento como algo que realmente puede conducirnos a una Verdad individual. Verdad en estado puro, Verdad que puede regir nuestras vidas y nuestros actos, y llevarnos por el sendero del conocimiento siendo este estético o no.


Hay distintas maneras de acercarse a la verdad, por supuesto que el Arte – sí, así con mayúscula- es una forma de iluminación bastante popularizada, siempre y cuando lleguemos a percibir una verdadera experiencia estética y no solo una borrachera de vernissagge que de báquica va a contar muy poco.


Ahora bien, entre arte e intuición sumándole conceptos de verdad y una pizca de esoterismo –ingrediente que gusto poner en esta faceta de mi vida- me encuentro con el Tarot de Rohrig, artista plástico contemporáneo alemán que ilustra revistas como Stern y Der Spiegel –ricos, famosos y políticos en la gran sociedad de los medias-, al cual se accede no solo por el significado que cada arcano posee, sino que el mayor conocimiento, la verdad en estado puro, va a provenir, nada más ni nada menos, que de nuestra propia intuición.


Así es como el arte hace algo en nuestras vidas, llenarnos de preguntas, brindar algunas respuestas, elaborar ciertas verdades, reunir placeres estéticos, y en contadas ocasiones, regalarnos momentos extáticos.


Celebro esta iniciativa del artista alemán, aunque confieso que su arte no me agrada mucho; algunos simbolismos pierden fuerza bajo su estética pop de belleza americana; es así que sigo prefiriendo las estampas de estilo Jugdenstill que Pamela Colman Smith realizó para la baraja Rider Waite.




jueves, enero 29, 2009


Arcano 17

André Bretón, importantísima figura del arte del siglo pasado, concibió una obra que lleva este título. Fue una exacerbada declaración de amor fou para una joven chilena. Lo curioso para mí es como el tarot funciona como una fuente de inagotables aguas para artístas tan diversos -Elliot, Bretón-, quizás justamente allí es donde funcionan los arquetipos, un mensaje universal que no es más que nuestro eterno retorno. El arcano diecisiete es La Estrella, una carta de profunda espiritualidad, que muestra ese camino de retorno para devolvernos la confianza en el sí mismo.


jueves, enero 22, 2009

Odin monta el caballo de ocho patas


Esta es una imagen del SXVIII tomada de un manuscrito Islandés anónimo
¿Será el ojo ahogado el que mira al inconsciente?

miércoles, enero 21, 2009

Buscando a Odín


Recuerdo haber salido muy temprano por la mañana, caminar y caminar por una ciudad casi desértica de madrugada. Recuerdo no haber visto a nadie en mi camino, un vector que me conduciría hasta vos; un inicio incierto y un final -si es que un vector lo tiene- más fortuito aún. No recuerdo más, o sí… tu sonrisa como bienvenida, tus labios en un raro mohín diciendo palabras inentendibles. Tu sonrisa, al fin y al cabo, dada vuelta.



-Baraje lentamente, piense, abóquese a la pregunta que desea formular, piense una y otra vez en la situación que desea ver; baraje y descruce las piernas. No, no es necesario rezar, tampoco se santifique hombre, ¡por favor! Solo piense en una pregunta, deje el mazo sobre la mesa y corte tres veces. Vuélvalas a juntar en el orden que quiera y saque cuatro cartas que vamos a formar una cruz. No sea tan preciso, la cruz es un símbolo muy poderoso igual, aunque no sea perfecta.

A la izquierda el diablo, presente, ahí estás, puro instinto y locura. Tu razón se fue, ¿por donde está muchacho? ¿En la carta de arriba, pichón? Ella es la emperatriz. La fuerza de la naturaleza está de tu lado. Podes fecundar o ser fecundado. Lo importante aquí es la impregnación, la creación de la naturaleza. También puede significar una señora o señorita muy avivada cerca tuyo. Carta tres: la luna, tal vez no debas pasear de noche ¿Dónde te lleva el diablo por la noche. ¿Lo ves? ¿O solo perseguís su cola? Si continuas caminando por este rio, casi como un mesías, soportando el aullar de esos perros que ves acá, ves, estos perros lobos, ladran y ladran si parar, un arrullo endiablado… Ves en el diablo también hay dos figuras; un hombre y una mujer encadenados… Tenés una cadena pichón que no te podés sacar… tal vez de noche es cuando podes hacerlo, y venís acá, a que te echen la suerte, esa que los otros te quitaron. ¿Quiénes? Los muchachos, hay hombres en tus cartas… La última es el colgado. Te vas. Te vas muy lejos, con el alma, sin el cuerpo, un viaje largo. Veo que volvés; volves para llevarte el cuerpo. Ese al que le habías sacado el Eros… ¿donde lo dejaste querido? Allí… ¿en esa mujer?, por más que ella esté fecundada, al estar tan cerca del diablo... ¡ay! es una broma, no te jugó una mala pasada. Donde estás pichón, a donde vas.



Cinco de la mañana, camino por la avenida Rivadavia de esta gran ciudad. Estoy cerca del hotel, de este lugar de una estrella de categoría. No necesito más. Una estrella que alumbre el camino por la noche, tan negro como los ojos de las vacas. Otra vez pienso en casa. Hay algo similar en estos tonos de negro, la noche de la ciudad y esa miradas profundas, túneles y desiertos, que me llegan cuando me acerco y les doy de comer. Aunque en la ciudad, cuando no pasa ningún auto, todo es tan oscuro.

sir-cool-arida-D



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martes, enero 20, 2009

tarot lesson


El Colgado es la carta número doce del tarot.

El tarot es un vastísimo sistema de símbolos que no solo sirve para prácticas adivinatorias, sino que también es usado con un método más para el análisis personal y el autoconocimiento.

Seguramente cualquier sistema simbólico tenga usos similares, ya que cien años de psicoanálisis nos han enseñado que el inconsciente se expresa a través de símbolos y signos; los sueños son un claro ejemplo de esto. Aunque para ser más justo deberé decir que el tarot es mucho más que un complejo sistema de símbolos. Por ahora puedo decir solo esto ya que soy un principiante en estas huestes. En futuras entradas –y con mayores conocimientos- me expresaré más concienzudamente.

Un poeta de principios de siglo XX dedico unos de sus versos a esta carta que algunos ocultistas comentan poseía otro nombre, a saber: El marinero fenicio ahogado. La verdad que un nombre tan figural como este se me pierde en un laberinto de tropos y figuras, pero es allí donde estriba mi afición hacia este compendio simbólico. Desentrañar nombres que ocultan historias de mitos y arquetipos ( de archè –originario-) me llevará por el camino del conocimiento personal, camino que al fin, no es más que un retorno.


Entonces con Uds.

T. S. Elliot y un fragmento de Las Tierras baldías


Madame Sosostris, famosa clarividente,

tenía un terrible resfriado, pero de todos modos

es conocida como la mujer más sabia de Europa,

con un mazo de cartas muy mordaz. Aquí, dijo ella,

está tu carta, el Marinero Fenicio ahogado,

(Perlas son estos que fueron sus ojos. ¡Mira!)

aquí está Belladonna, la Señora de las Rocas,

la Señora de las situaciones.

Aquí está el hombre de los tres bastos, y aquí la Rueda,

y aquí está el mercader con un sólo ojo, y esta carta,

que está en blanco, es algo que carga a la espalda,

que me está prohibido ver. No encuentro

al Colgado. Teme la muerte por el agua.

Veo multitudes de gente, dando vueltas en círculo.

Gracias. Si ves a la querida Mrs. Equitone,

dile que yo misma le llevo el horóscopo:

uno debe ser así de cuidadoso hoy en día.